A menudo las personas se quedan cortas al afrontar sus realidades tanto externas como internas: comportamiento de terceros, clientes y mercados, competidores tradicionales o nuevos, políticas oficiales, expectativas de mercados, etc. Todos estos representan factores de cambio. La sorpresa se magnifica a causa de la velocidad del cambio en el mundo empresarial global, que cada vez funciona más en tiempo real.
Las personas de la cúpula no suelen imaginar con cual rapidez y violencia pueden cambiar las cosas.
Así, la filtración de información producto de confiar solo en personas que comparten el mismo punto de vista (ya sea moral o complacientemente) cosa que sucede en organizaciones que ven el mundo de dentro hacia fuera. O es probable que los prejuicios e intereses particulares induzcan a distorsionar la información. Cualquiera sea el caso, la información les llega distorsionada y filtrada a través de las distintas capas de la gerencia.
La selectividad para oír. Los lideres se tornan selectivos al momento de escuchar, por varias razones, las más comunes suelen ser nociones preconcebidas, experiencias del pasado, la arrogancia del éxito, y el hecho de negarse a ver el problema al no encontrarle una solución.
Las ideas ilusorias suelen ser la causa de que muchas personas vean y oigan solo lo que desean. Ninguna información contraria atraviesa el filtro.
La necesidad apremiante de ver las cosas como las queremos, muchas veces se traduce en planteamientos retóricos basados supuestamente en la experiencia. En su manifestación extrema, representan el engreimiento nacido de la ambición
Miedo. El miedo puede ser la vergüenza de decir algo equivocado en una reunión o puede ser una necesidad en una cultura del temor en la cual los jefes castigan a las personas que tienen opiniones diferentes. Sin importar la razón, el miedo suprime en gran medida el realismo en el mundo de los negocios.
Una sobrecarga emocional. Cuando hay un fuerte compromiso se pueden lograr grandes cosas. La desventaja es que la inversión emocional en un proyecto puede cegar a las personas frente a las debilidades del mismo. Así, la organización no puede aceptar una nueva realidad por que va en contra de todas sus creencias y su cultura.